Barbie o cómo el 'feminismo washing' impulsa las ventas
Con más de 1.500 millones de dólares de taquilla, la película ‘Barbie’ relanza una marca que arrastraba una imagen anticuada y sexista
El feminismo se ha convertido en un tema que vende. Esta es una de las principales lecciones que se desprenden del éxito de la película Barbie desde su estreno en los cines el pasado verano. ¿Es una buena noticia? ¿Significa que las convicciones feministas ya no se limitan a una minoría de activistas que luchan por hacer oír su voz? ¿O hay que deplorar el feminismo washing o lavado de cara feminista de una empresa cuyo principal objetivo es vender plástico contaminante?
Una cosa es segura: la empresa Mattel no ha reparado en gastos para restaurar su imagen e impulsar las ventas de su muñeca de pechos grandes y cintura de avispa.
Desde la década de 2010, este icónico juguete, creado en 1959, había perdido popularidad. Entre 2012 y 2014 Mattel vio cómo caían sus ventas el 20% en todo el mundo. Para contrarrestar la competencia de las muñecas Bratz, que no respondían tanto al mismo estereotipo, Mattel lanzó en 2016 tres nuevas siluetas de muñeca (redonda, alta y menuda), disponibles en siete colores de piel diferentes. Pero tras repuntar en 2020 y 2021, las ventas del grupo volvieron a caer el 22% en el último...