Renovables a contrarreloj
Culminar un modelo energético verde bajo la presión del cambio climático exige acelerar las inversiones en almacenes de energía limpia, redes e interconexiones, además de un gran impulso a la electrificación
Hace solo 30 años, la idea de generar electricidad a gran escala a partir de la luz solar y del viento era en España una ilusión. Hoy, las fuentes renovables de energía se han comido un buen pedazo del pastel eléctrico gracias a unos precios cada vez más competitivos y al impulso público a las energías limpias bajo la espada de Damocles del cambio climático. Tras un desordenado arranque inicial con el cebo de primas para fomentarlas y obstáculos como el llamado impuesto al sol, el 56,8% de toda la electricidad del país que se produjo en 2024 empleó fuentes naturales, según Red Eléctrica, la empresa semipública encargada de gestionar la red.
El plan es ir a más. La primera Ley de Cambio Climático y Transición Energética, de 2021, prevé en su artículo 3.2 un sistema eléctrico basado solo en fuentes renovables para "antes de 2050", con un escalón intermedio de penetración del 81% en 2030. La hoja de ruta es el Plan Nacional Integral de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030, que despliega una serie de objetivos y políticas y que, tras el carpetazo al carbón, asume la desaparición total, en 2035, de la energía...