Las ETT resisten pese a la caída de la temporalidad
Las empresas de trabajo temporal capean la reforma laboral contra la precariedad gracias, en buena parte, a los contratos fijos discontinuos, que van a más
La temporalidad, una de las caras de la precariedad, ha bajado radicalmente en España desde la última reforma laboral, que solo contempla la contratación indefinida salvo para sustituir a alguien un tiempo o debido a puntas de trabajo. El contrato por obra o servicio, del que tanto se había abusado para cubrir puestos estructurales, no existe ya. La temporalidad se sitúa en el 15,9%, según la última Encuesta de Población Activa (EPA), cuando veníamos de valores superiores al 20% (y hasta del 34% en la década de 2000, aunque entre las personas más jóvenes sigue superando el 30%). Y, sin embargo, las empresas de trabajo temporal (ETT) resisten y hasta avanzan. Parece un dato contraintuitivo, pues estas agencias contratan a personas en paro y las ceden vía contrato mercantil a empresas clientas a las que les surja una vacante durante un tiempo acotado. En contra de la debacle augurada desde el propio sector, la cantidad de los contratos firmados a través de ETT se mantuvo estable en 2023 y va claramente al alza en lo que llevamos de 2024.
La principal razón de esta aparente paradoja reside en los contratos fijos...