Suecia ya no logra impedir la pobreza
El modelo social sueco está de capa caída. Las reformas estructurales llevadas a cabo en las últimas tres décadas han disparado la desigualdad, que afecta especialmente a los extranjeros
Históricamente considerada por sus vecinos europeos un modelo social, Suecia no consigue acabar con una pobreza que en los últimos 30 años se ha instalado en el país, pasando del 7,3% de la población en 1991 al 14,7% en 2021. Y, sin embargo, el país escandinavo se vanagloriaba de haberla erradicado tras la llegada al poder de los socialdemócratas en 1932. “Gracias a una generosa sustitución de las rentas en caso de enfermedad, de vejez o de paro, nadie debería estar expuesto a la pobreza”, explica Yacine Boukhris-Ferré, de la Facultad de Siences Po de Burdeos.
Pero, tirando de los hilos de la privatización y de la apertura a la libre competencia, el modelo sueco se ha ido desbaratando poco a poco. La primera gran ofensiva liberal tiene lugar en la década de 1990, cuando el país pasa por una grave crisis económica y financiera tras la explosión de una burbuja inmobiliaria. En 1991, los partidos liberales de derecha arrebatan temporalmente el poder a los socialdemócratas, que lo han ocupado casi sin interrupción desde 1932 hasta nuestros días, con la excepción de algunos periodos de alternancia como el...