Tu jefe te está mirando
Desde herramientas comunes como Copilot hasta aplicaciones complejas, las empresas tienen capacidad de espiar a sus trabajadores, incluso en lo personal
La herramientas de vigilancia de las personas están a la orden del día. Softwares cotidianos como Microsoft Office hoy se han convertido en herramientas que pueden dar escalofríos. Pueden espiar la velocidad con la que escribimos, las veces en que nos equivocamos de tecla, en qué titubeamos, en qué nos desconectamos y lo que escribimos. Con la inteligencia artificial, las posibilidades se amplían. Ya en la covid, algunas empresas obligaban a sus trabajadores a tener la cámara del ordenador encendida. Pero ahora pueden estudiar nuestros gestos, ver si estamos tristes, alegres, estresados o enfadados; analizando movimientos de los ojos o expresiones.
“Es importante distinguir entre el monitorización y la vigilancia”, explica Sara Riso, responsable superior de investigación en Vida Laboral de Eurofund, la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo, agencia tripartita de la Unión Europea. “Puedes monitorizar de diferentes maneras o para diferentes propósitos. Por ejemplo, para la banca puede cumplir con una determinada legislación y evitar fraudes. Pero la vigilancia es negativa....