Trabajo artificial
La IA aterriza con promesas de productividad y de sustitución de empleo, pero puede ayudar a reducir la jornada y a esquivar el paro masivo
La inteligencia artificial (IA) promete disparar la productividad, una vez se afiancen sus resultados imprecisos o erróneos. Es otro boom económico que no equivale necesariamente a prosperidad generalizada. ¿Pero podría ayudar la IA a echarle menos horas al trabajo, a evitar un desempleo masivo y a reducir enfermedades mentales? Hay quien está convencido de ello. De cara a 2033, el 28% de la fuerza laboral del Reino Unido podría ver recortada su jornada laboral de 40 a 32 horas por semana sin perder salario ni empeorar los resultados, uno de los grandes debates que hoy hay en torno al trabajo, según el think tank independiente Autonomy*. Hablamos de 8,8 millones de personas en Reino Unido y, según otro estudio del mismo centro de investigación, de otros 35 millones en EE UU.

"Demasiados estudios sobre la IA se focalizan exclusivamente en la productividad, o plantean un apocalipsis para el empleo. Nuestro estudio intenta...