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EE UU: deriva autoritaria

Trump asegura que no es un dictador, pero su obsesión por controlar todos los aspectos de la sociedad y un desmedido culto a la personalidad apuntan en la dirección contraria

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Octubre 2025 / 139
Trump ejército

Fotografía
La Casa Blanca

En La Conjura contra América, Philip Roth dibuja un panorama distópico en el que EE UU se convierte en una dictadura al estilo de la Alemania nazi. La pesadilla comienza cuando Franklin D. Roosevelt es derrotado en las elecciones presidenciales de 1940 por el héroe de la aviación Charles Lindbergh, admirador de Hitler, contrario a la entrada de EE UU en la II Guerra Mundial y enemigo de los inmigrantes y las minorías, especialmente de los judíos.

Publicada en 2004, la novela fue vista entonces como una crítica a la Administración de George W. Bush, algo que el propio escritor, fallecido en 2018, negó repetidamente. Dos décadas después, La conjura se revela como una profecía de la llegada al poder de Donald Trump, un megalómano multimillonario que copió el lema del movimiento liderado por Lindbergh en la década de 1930, America First (EE UU primero), para ganar dos elecciones con un discurso ultranacionalista y antiinmigración calcado del utilizado por el aviador.

Desde su toma de posesión para un segundo mandato, en enero pasado, Trump ha puesto su empeño en controlar todos los ámbitos de la sociedad...

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