El fracaso de la OCDE
La organización de países desarrollados lleva décadas funcionando como un organismo de decisión ‘de facto’ sobre las normas tributarias globales
Una aparente paradoja deja al descubierto la naturaleza perversa del modelo fiscal internacional: los países que más facilitan a las grandes empresas y los multimillonarios eludir sus obligaciones tributarias son también los mayores perjudicados.
Según los cálculos de Tax Justice Network, los países miembros de la OCDE, incluyendo los que votaron en contra de la Convención Internacional de Cooperación Fiscal, son responsables de dos tercios de las pérdidas fiscales del mundo, pero al mismo tiempo también son los que más ingresos tributarios pierden. EE UU es el que sale peor parado, pues deja de ingresar cada año 73.000 millones de dólares por culpa de las multinacionales y grandes fortunas que se llevan sus beneficios a otros países para pagar menos impuestos. Reino Unido pierde 45.000 millones por el mismo motivo.
La ONU entra en juego. Creada tras el final de la Segunda Guerra Mundial como un organismo de asesoramiento técnico, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) lleva décadas funcionando como un organismo de decisión de facto sobre las normas tributarias globales, un papel...