Ariadna Trillas
Periodista. Socia y redactora de la revista Alternativas económicas desde su lanzamiento, en 2013. Antes, directora adjunta del Ara, responsable de Economía de El País en Cataluña, coordinadora de la sección de Management de Actualidad Económica, corresponsal en Bruselas del diario Avui, redactora de Internacional de Avui.
Trabajo // El combate contra la temporalidad nace cojo
La reforma laboral tiene entre sus pilares principales la tarea de una Inspección de Trabajo que se considera descapitalizada de recursos y personal.
Educar para ahorrar
Gastar menos de lo que se ingresa. Para quienes menos ganan es un primer mandamiento financiero especialmente difícil.
La prosperidad no se reparte por igual
Los datos de España señalan que la convergencia en la renta per cápita real es una de las asignaturas pendientes de la UE, junto con mayores mecanismos de protección y cohesión.
Autoconsumo // Presión por otro modelo energético
Varios gobiernos locales y autonómicos buscan aprovechar al máximo las ventajas de las comunidades ciudadanas de energía.
Trabajo // Coto al abuso de la temporalidad
La primera reforma pactada por empresarios y sindicatos en décadas cambia el marco laboral a favor de la estabilidad, so pena de fuertes multas.
“La transición energética no solo costará dinero, sino muchos conflictos”
Joan Martínez Alier (Barcelona, 1939) es un referente académico y, a la vez, activista que ha aunado ecología y economía y ha perfilado el concepto de ecología política. Catedrático emérito e investigador del Instituto ICTA de la UAB, impulsa un Atlas de Justicia Ambiental y dirige la revista Ecología Política.
Vivienda para todos
Ideas que se experimentan en Europa para ampliar el parque de pisos sociales y asequibles con el fin de atajar la especulación inmobiliaria
Soberanía energética // Energía que crea comunidad
La ciudadanía se organiza en las primeras comunidades locales de energía, en una 'fiebre'
que lidera la Comunidad Valenciana.
Empleo inestable y ‘low cost’
La polémica reforma laboral de 2012 no resolvió ninguno de los problemas esenciales del mercado de trabajo y ha fracasado en la lucha contra los excesos de la temporalidad.