El lector perspicaz habrá percibido ya que la economía mundial no marcha del todo bien. Tal vez el lector haya llegado a intuir, incluso, las dos cuerdas que forman el nudo que nos ahoga: la cuerda de la deuda excesiva y la cuerda del crecimiento escaso.
Sostenibilidad: El sistema de prestaciones por jubilación se encuentra amenazado por los bajos salarios, que impiden financiar el crecimiento del gasto.
La fiebre de austeridad estalló en mayo de 2010 con el plan de ajuste del Gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero y se intensificó tras la llegada al poder de Mariano Rajoy un año y medio más tarde. El objetivo —cumplir las exigencias de déficit fiscal impuestas (...)
La sátira más feroz contra la guerra fue publicada por Joseph Heller en 1961. Se trata de una novela llamada Catch 22, o Trampa 22.
Pese a algunos factores positivos como la caída del precio del petróleo o la depreciación del euro, el FMI ha enfriado expectativas de la economía mundial. El gran problema es la falta de empleo.
Intereses. La conversión de la deuda privada en pública ha provocado un fuerte aumento de los costes de financiación de las administraciones públicas. Los intereses de la deuda constituyen una de las mayores facturas del Estado y las autonomías.
La actividad económica aumentó en los países con potentes impulsos fiscales y se redujo con los recortes del gasto público.
Recortes: El carácter “continuista” de los presupuestos de 2015 agrava las condiciones de vida de los ciudadanos más castigados por la crisis, especialmente los parados.
Desafío: El acuerdo presupuestario alcanzado entre republicanos y demócratas debería limitar un poco las políticas de austeridad en EE UU. Y la Reserva Federal, mostrarse prudente en su política monetaria.
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