Los datos hablan por sí mismos
Siete años después de que estallara la debacle financiera que ha ocasionado la Gran Recesión económica con una masiva destrucción de empleo, la crisis continúa agravando las condiciones de vida de una parte creciente de los españoles. Los bancos causantes del desastre permanecen tocados o zombis, como se dice ahora. Aunque han vuelto a los beneficios, siguen recortando el crédito y creando dificultades a las empresas. A pesar de que se ha iniciado una lenta recuperación de empleo de baja calidad, siguen aumentando sin cesar la desigualdad y la pobreza, que ya alcanza al 28,2% de la población en España.