Desinformación: una victoria para la democracia europea
La Comisión aprueba el “test” de medidas para combatir los bulos diseminados durante las pasadas elecciones europeas
Acaba de suceder en Estados Unidos. El candidato a vicepresidente del Partido Demócrata fue acusado de abusar sexualmente de estudiantes. El vídeo, falso, muestra a una supuesta víctima, que acusa al candidato. Se difundió por X (cuyo dueño es Elon Musk, gran seguidor de Donald Trump) y obtuvo más de cinco millones de visitas. Y no es lo único. Musk usó su plataforma para reavivar afirmaciones desacreditadas sobre la validez del resultado de las elecciones americanas. Con estas y otras muchísimas formas de desinformación (a veces mentiras muy claras; otras medias verdades o manipulaciones), se juega la democracia.
Europa lo sabe y trabaja desde 2015 en una serie de medidas para frenar la desinformación. El pasado octubre presentó un informe sobre cómo la batería de acciones llevadas a cabo desde meses antes de las elecciones europeas de junio tuvo éxito. Fue la primera vez que Europa desplegaba un dispositivo de ese calibre. Trabajaron coordinadamente desde los países, las oficinas europeas creadas para dar seguimiento a las noticias y ONG para actuar básicamente en cuatro dimensiones: la sensibilización para que...