Un mundo convulso

Llegamos a 2025 y los oráculos van pronosticando escenarios posibles: que llega el fin del mundo, o los ovnis, que se elevan las almas… En previsiones más mundanas, desde Alternativas económicas abrimos las preguntas a personas expertas que se han animado a dar algunas previsiones en temas como feminismo, medio ambiente, vivienda, etc. Aquí, un resumen.

Medio ambiente

Enric Tello, catedrático emérito de Economía de la Universidad de Barcelona, considera: “Las emisiones de gases de efecto invernadero van a seguir subiendo. Ya hemos llegado y empezado a superar el límite del grado y medio del incremento de la temperatura mundial. Se suponía que “no deberíamos superar este nivel en 2050 y ya estamos aquí (...). Y hay mucha evidencia de que en el Mediterráneo nos va a ir peor. Por tanto, aunque no se puede predecir de manera exacta dónde, cuándo y cómo, en términos de inundaciones y sequías, se van a producir en 2025, y vamos a seguir con la sequía. Lo sufriremos en la agricultura, con enfermedades, con plagas, etcétera. Va a ir a más... Los que están peor son los más agroindustriales, que no salen del endeudamiento que les genera el tener que buscar economías de escala. Los de la agricultura ecológica están igual, o mejor, pero nunca peor. Trabajan más y tienen más costes laborales. Por tanto, deberían estar mucho peor. Pero tienen menores costes totales y se ahorran esos inputs externos (semillas transgénicas, pesticidas, etc.),con soluciones basadas en la naturaleza. Y finalmente venden el producto mejor. Un sector que está muchísimo mejor es el de la viticultura. En Cataluña, la mayor parte de la superficie ya es ecológica. A uno o dos años vista esta producción será el 100%. Está subiendo también en La Rioja, en el País Vasco, etc”.

Vivienda

Alejandro Inurrieta, expresidente de la Sociedad Pública de Alquiler y exvocal asesor del secretario de Estado de Economía en el Ministerio de Economía y Hacienda, prevé que en 2025 el precio de la vivienda siga al alza. “En principio, entre el 5% y el 7%. No hay ninguna previsión de que haya una contención del precio, fundamentalmente por varios factores. El primero, porque vamos a seguir sin vivienda social. El segundo, porque va a seguir llegando muchísimo flujo de capital extranjero al sector inmobiliario. Además, está llegando al contado. En tercer lugar, van a bajar los tipos de interés y, por tanto, los que todavía puedan endeudarse se podrán endeudar con más facilidad. Aunque no va a ser fácil endeudarse en 2025. Y en último lugar, porque el apetito inversor va a seguir en la misma línea”. Respecto a 2024, opina que no han servido “ni la ley de vivienda, ni los controles de precios de alquiler, ni las moratorias para subidas de precios del alquiler del IPC".

Empleo

María Jesús Fernández Sánchez, economista sénior especialista en macroeconomía y coyuntura de Funcas, cree que en 2025 se seguirá “creando empleo a buen ritmo, aunque menos que en 2024. Esperamos una creación de unos 345.000 empleos (EPA). No obstante, el porcentaje de paro seguirá por encima del 10%”. Respecto a 2024, cree que se quedaron cortos. “El empleo creció más de lo que esperábamos porque la economía también lo hizo, y la economía creció más de lo esperado básicamente por dos componentes del PIB: el turismo (…) y el fuerte crecimiento del consumo público”.

Por su parte, Mario Rísquez Ramos, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, sí que esperaba que el crecimiento del empleo en 2024 continuara siendo positivo. “Tras dos años de la última reforma laboral se podría esperar que las condiciones de trabajo y las retribuciones mejoraran. Sin embargo, todavía siguen enquistados algunos problemas que parecen estructurales”. Para Rísquez, la puesta en práctica de la reducción de la jornada laboral “revelará sus insuficiencias y su falta de ambición de partida. Por un lado, porque en numerosos convenios colectivos la jornada pactada ya recoge una duración equivalente o menor. Por otro lado, porque en los sectores en los que las jornadas son más extensivas en horas las propias condiciones de trabajo convertirán esta medida en papel mojado”.

Fiscalidad

Juan Gimeno, fundador de Economistas sin Fronteras, catedrático de Economía Aplicada de la UNED y rector emérito, considera que las decisiones fiscales "son especialmente complejas en el marco político actual porque en la mayoría parlamentaria que sostiene al Gobierno se integran partidos con una concepción de la fiscalidad conservadora. Y con grupos enfrentados entre sí que rivalizan por aparentar especiales protagonismos”. Sin embargo, considera que parece “posible alcanzar un acuerdo para aprobar unos nuevos Presupuestos que permitan actualizar inversiones y ayudar a las zonas devastadas por la dana. En 2024 “se necesitaban los presupuestos y las reformas citadas. No tuvimos los primeros y solo al final se consiguió un acuerdo parcial de reformas en el buen camino, aunque insuficientes”.

Deuda

Susana Martín Belmonte, economista, investigadora y cofundadora del Instituto de la Moneda Social, considera: “Hay un plan de ajuste. España está cumpliendo con lo que dice cada año. Y este 2025 también cumplirá”. Para Martín Belmonte, es importante que haya inversión en infraestructuras para combatir el cambio climático, aunque ello implique endeudarse. Y se refiere también al crédito privado de las familias. “Si vas reduciendo la dependencia de fabricantes de combustibles fósiles y calculas los efectos en la polución, esa deuda es una inversión. La transición ecológica tiene que ser lo más rápida posible y lo más sostenible y asequible a nivel social. Eso nos ahorrará mucho dinero, porque lo caro que es la transición lo tienes que comparar con lo caro que es no hacerla. Y la dana es un ejemplo”.

Ámbito internacional

En este ámbito, Carme Colomina, investigadora sénior especializada en la Unión Europea, desinformación y política global del CIDOB (Barcelona Centre for International Affairs), coordinó el informe El Mundo en 2025: diez temas que marcarán la agenda internacional. Allí explica: “No solo veremos la emergencia de nuevos liderazgos, sino también de nuevos actores políticos. La irrupción del magnate Elon Musk en la campaña y el nuevo Gobierno de Donald Trump personifican ese cambio en el ejercicio del poder”.

En temas de guerras, el informe prevee que “en 2025 se hablará de alto el fuego, pero no de paz”, que haya un mayor proteccionismo y austeridad y un aumento de la crisis de los organismos internacionales. Además, esperan que se acelere la competición tecnológica entre Estados Unidos y China, que aumente la amenaza nuclear y que las esperanzas para la transición energética y energías las renovables se vean más en China y en los países “del Sur global” que en Estados Unidos. Y que se agrave la polarización en torno a los consensos de género con el aumento de las agendas conservadoras, que se incremente la deportación de migrantes, y que se expanda el crimen organizado.

Feminismo

Marian Moreno Llaneza, feminista y especialista en coeducación y en perspectiva de género, cree que siempre que no cambie el gobierno a uno de ultraderecha, "la bonanza en la economía va a revertir en los recursos para la igualdad. Y va a haber un buen desembarco de recursos para temas de violencia sexual".

María Pazos, autora del libro Contra el patriarcado. Economía feminista para una sociedad justa y sostenible, no es tan optimista. "Desde que nos confinaron en el 2020 vi que era un golpe mortal para el movimiento feminista(...). La contrarreacción patriarcal que avanza  en todo el mundo me preocupa especialmente en países como Irán o Afganistán (...). Y en 2025 Siria va detrás. En economía la cosa no va bien ni en 2024 ni en 2025 (...). En este contexto, es muy difícil que los gobiernos aborden las reformas estructurales que se necesitan para socabar la división sexual del trabajo"