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Albert Recio

Cargo profesional
Economista y profesor de la UAB

54 — CONSPIRACIONES // Día 6

En tiempos de pandemias proliferan las teorías conspirativas. Las tenemos de todos los colores para consumo de los diferentes bandos. La gente de derechas se apunta a la tesis de Trump de que el virus ha sido una faena china para hundir al imperio del bien. Los chinos sugirieron la tesis contraria: una manipulación norteamericana para hundir el avance tecnológico chino. Se la creen algunos amigos de izquierda con cultura de Tercera Internacional, la que reducía toda la geopolítica a una peli de buenos y malos. Y hasta corre una visión centrista de que todo ha sido un escape involuntario de un centro de investigación.

Por Albert Recio

53 — ESPACIO PÚBLICO // Día 5

Durante el confinamiento las calles han estado vacías. Ahora vuelven a llenarse. Y reencontramos un permanente conflicto por el uso del espacio.

Por Albert Recio

52 — PASEO // Día 4

Hoy he salido a pasear por primera vez en casi dos meses. Confinado en el radio de 1 km. Lo peor del paseo es saber que durante unos días el paisaje será siempre el mismo, un paisaje cotidiano, conocido. Aunque hoy era diferente. La gente con mascarillas da un cierto tono irreal, de distopía, de película de ciencia ficción de mundos indeseables. Hay miedo. En teoría, el enemigo es un virus invisible, pero en la práctica el miedo es al vecino, al potencial portador del mal.

Por Albert Recio

51 — PANTALLAS // Día 3

Llevamos meses adictos a las pantallas. En este confinamiento las pantallas y las telecomunicaciones nos han ayudado a pasar el tiempo y nos han permitido mantener un cierto nivel de relación con gente que estaba lejos.

Por Albert Recio

50 — PRODUCTIVIDAD // Día 2

Una de las justificaciones más utilizadas de las desigualdades salariales es la productividad. Cobra más quien es más productivo. A los estudiantes de Económicas se les inculca esta idea, pero su base real es más que discutible. Lo es el propio concepto de productividad. La pretendida ciencia económica suele utilizar conceptos vagos que no sirven para trabajar con precisión. Hicks, un importante economista neoclásico, llegó a decir que si para un empresario alguien resultaba molesto (o sea, un o una sindicalista demasiado reivindicativo), esto se tenía que considerar menos productivo. Si un pope utiliza los conceptos con tanta manga ancha podemos temer lo peor de sus discípulos.

Por Albert Recio

49 — PRIMERO DE MAYO // Día 1

Una jornada devaluada desde hace tiempo. Empezó a hacerlo el franquismo al inventarse lo del San José Obrero para despistar. Quizás sería preferible que no fuera festivo, como el 8 de marzo, que acaba siendo una jornada verdaderamente reivindicativa.

Por Albert Recio

48 — REDES SOLIDARIAS // Día 30

A pesar del confinamiento, en los barrios han funcionado redes de apoyo solidario, la mayoría construidas a partir de colectivos y personas con experiencia de trabajo vecinal. En algunos casos como una alternativa a la Administración, de la que siempre se recela; en otros, en colaboración. Y en muchas a medio camino. Como en todas las crisis sale lo mejor y lo peor, aunque parece que lo solidario abunda.

Por Albert Recio

47 — SALIR // Día 29

Hoy se han anunciado medidas que anuncian el fin del confinamiento. No de la vuelta a la normalidad, o lo que considerábamos por tal. Sabemos que la pandemia no tiene fecha de caducidad. Al menos hasta que no haya una vacuna segura y que sea accesible a todo el mundo. Por eso, en el mejor de los casos nuestra vida cotidiana estará constreñida por normas diversas.

Por Albert Recio

46. — BUITRES // Día 28

Estos días hemos conocido a mucha gente honrada, que haciendo su trabajo, a veces poniendo en peligro su salud, a menudo con salarios bajos y pésimas condiciones, han servido para salvar vidas y permitirnos mantener una cierta normalidad. También nos hemos encontrado con mucha gente dispuesta a echar una mano para ayudar a sus vecinos.

Por Albert Recio

45 — POLÍTICOS // Día 27

Estos días vuelve a ser habitual despotricar de los políticos, sugiriendo que su sueldo es un gasto inútil que podría utilizarse para otros fines. Está bastante extendida la idea de que es un colectivo donde abundan los corruptos, los vagos y los farsantes. Quien así opina de buena fe piensa que todo sería más fácil con un Gobierno de técnicos y científicos. 

Por Albert Recio