Alternativas económicas

Redacción

29. Bicing

La movilidad en las ciudades suele estar muy lastrada por los embotellamientos y la masificación del transporte público. La red pública de transporte en bicicleta llegó tarde a España, pero ha supuesto un alivio para miles de ciudadanos que han encontrado en muchas ciudades una forma alternativa de moverse sin esperas y de forma económica, aunque los precios han ido subiendo de forma progresiva para los usuarios.

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28. Coche compartido

Comprar un coche ha sido durante muchas décadas símbolo de estatus, y en muchos casos sigue siéndolo, aunque cada vez hay más gente —especialmente, entre los jóvenes— interesada básicamente en su función primaria: un medio de transporte que sirve para ir de un sitio al otro sin depender de terceros. Para ello no siempre es necesario comprarse un automóvil y asumir los costosos gastos anexos, desde el seguro hasta las reparaciones: basta con adentrarse en el mundo del carsharing.

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27. Intercambio de casas

Lo más caro de viajar suele ser el alojamiento y para las familias con niños es aún más inaccesible. Si finalmente se consigue un buen precio, lo habitual es que sea un espacio pequeño y despersonalizado. Una alternativa es el intercambio de casa. Siempre se ha hecho, pero Internet ha multiplicado las posibilidades y algunas webs cuentan con hasta 50.000 casas en todo el mundo. No se trata solo de un ahorro económico: es también la mejor forma de vivir las vacaciones como viven los lugareños.  

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26. Mensajería ecológica

Los envíos por mensajería son inevitables para muchas empresas, y cada mensaje solía llevar aparejadas nuevas emisiones de dióxido de carbono, el principal causante del efecto invernadero. Sin embargo, los servicios de ecomensajería —generalmente en bicicleta— han reducido sensiblemente la factura ecológica de estas operaciones. Los pioneros empezaron en Barcelona en 1984, pero ahora ya hay servicios análogos en muchas ciudades.

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25. Residencias de gente mayor

Las residencias para gente mayor han sido estigmatizadas en ocasiones como un lugar donde se aparcaba a la gente que le costaba valerse por sí misma. La realidad es muy diversa, pero esta visión estereotipada nada tiene que ver con las comunidades autogestionadas en las que los integrantes mantienen sus espacios de máxima intimidad, disfrutan de espacios comunes y participan activamente en la gestión de la propia entidad.

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24. Madre de día

Los expertos consideran que la educación de cero a tres años es clave para la formación de los niños y las niñas. Sin embargo, el Estado deja a los padres a la intemperie, con escasa oferta de guarderías públicas, y  la única opción de ir a centros privados caros y masificados. Una alternativa es la madre de día, que trata de crear un segundo hogar, cálido y personalizado, para un máximo de cuatro niños. En Europa es una opción común desde hace décadas, pero en España se encuentra aún en fase incipiente y a menudo alegal.

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23. Banco de tiempo

Tener alguna habilidad —cortar el pelo, enseñar a leer o escribir, lo que sea— no es garantía de que el mercado te lo reconozca y te paguen por ello. Sin embargo, los bancos de tiempo, que siempre crecen en contextos de crisis, sí permiten sacarle partido a través del intercambio: yo te corto el pelo y tú refuerzas las matemáticas de mi hija. Las combinaciones son casi ilimitadas y es posible acceder a muchos servicios sin dinero. Solo hay que cumplir unas reglas muy elementales.

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22. Producción ecológica

Que una fruta sea sabrosa no siempre es garantía de que se ha producido respetando al máximo el medio ambiente. La agricultura ecológica conlleva requisitos estrictos que tienen que ver con la calidad del producto, pero también con el uso responsable del agua, la energía y la tierra en todo el proceso de producción. El sello de producción ecológico , regulado por la Unión Europea desde 2009, recibe un interés creciente en España, aunque el consumo suele tener aún el escollo de los precios más altos.

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21. Grupo de consumo

El acceso a frutas y verduras de proximidad (y con garantía de producción ecológica) no es siempre fácil en las grandes ciudades. Por ello proliferan los grupos de consumo, que se organizan para abastecer a sus miembros con alimentos que llegan directamente de los productores locales que cumplen con sus demandas y que se avienen a mostrar cómo trabajan. Las fórmulas para hacer llegar los productos de las cooperativas de agricultores y ganaderos a la ciudad son muy variadas.  

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20. Reciclado

Tirar a la basura la ropa o los electrodomésticos que ya no nos sirven parece muy fácil, pero no tiene demasiado sentido: es muy probable que a alguien aún pudieran servirle. Internet ha facilitado mucho la posibilidad de poner en contacto el que quiere desprenderse de algo con quien está interesado en darle una nueva vida. Sin que nadie pague nada por ello: cuando a una persona le sobra algo, lo da; cuando lo necesita y lo encuentra, se lo queda. 

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