Sacristán esencial
Formidable compendio del trabajo de uno de los grandes intelectuales españoles
En el centenario del nacimiento de Manuel Sacristán (1925-1985), uno de los grandes intelectuales españoles —orillado por el establishment por sus críticas a la Transición—, Salvador López Arnal, entusiasta divulgador del maestro, reúne en este volumen máximas, aforismos y reflexiones del filósofo que muestran la vigencia de un pensamiento de luces largas. Sacristán y sus discípulos, agrupados en la revista Mientras Tanto, perdieron casi todas las batallas políticas, pero supieron renovar el marxismo, abrirlo a los grandes que hoy afronta la humanidad —ecologismo, feminismo, pacifismo— y aportar herramientas analíticas útiles 40 años después de su muerte.
El extraordinario esfuerzo que El Viejo Topo y López Arnal están haciendo para recuperar el legado de Sacristán consolida al El Viejo Topo como una de las editoriales de izquierdas de referencia en el país.
La memoria de Angela Merkel
La excanciller alemana justifica su política de brazos abiertos durante la crisis de los refugiados
El giro anti-austeridad de la Unión Europea tras la pandemia de 2020 se vivió en España como un reconocimiento de que la receta de los recortes aplicada en la crisis financiera de 2008 había causado una catástrofe social. Sin embargo, quien espere encontrar algún atisbo de remordimiento en la autobiografía de Angela Merkel, paladín de la estabilidad presupuestaria, que se olvide. “Aquí todo el mundo quiere algo de ti. ¿Por qué nadie presiona a Grecia para que ahorre?”, recuerda haber pensado a finales de 2009 cuando la entonces canciller alemana recibía presiones, principalmente de Francia y del Banco Central Europeo, para que Grecia recibiera ayuda. Atenas acababa de reconocer que su déficit público no era del 3,7%. Superaría el 15%. Aceptó los rescates de “los países en peligro por la especulación” —Grecia, Portugal, Italia y España— porque “se comprometían a aplicar reformas”.
En Libertad, donde hace un repaso subjetivo de los últimos acontecimientos históricos, Merkel sí se pregunta si pudo haber hecho más por evitar el brexit o por combatir el cambio climático. La razón confesa de contar su vida es explicar una decisión: en septiembre de 2015 optó por no impedir el paso a decenas de miles de refugiados que llegaban desde Hungría hasta la frontera germana, consciente de que aquello fue “un antes y un después” en sus 16 años en el poder, y que se quedó bastante sola en ello. Si no lo hacía, Alemania “no era mi país”.
No es una frase baladí. Su procedencia de la República Democracia Alemana ha sido subrayada en muchas de sus decisiones. Nada apuntaba a que una niña a la que daba miedo saltar desde un trampolín, hija de un pastor protestante y que estudió Ciencias Físicas porque “ni siquiera la RDA podía tergiversar los hechos”, acabara siendo la mandamás de la Alemania unificada.
Libertad desprende emoción en todo lo que rodea la caída del muro de Berlín y la reunificación alemana, y refleja la importancia de la química personal en las relaciones diplomáticas. Algunas anécdotas con Vladimir Putin dan fe de ello.
El augurio de Keynes
¿Va a terminar la tecnología de verdad con el trabajo y con la lucha por la subsistencia?
Es el augurio que hace 95 años realizó John Maynard Keynes, uno de los economistas más influyentes del siglo XX y de lo que va de siglo XXI. Su temor era cómo manejarnos con la libertad del tiempo libre, si se daban ciertas premisas que no se han dado, por ejemplo, por la explosión de la demografía.
A partir de esta y otras reflexiones derivadas de las Perspectivas económicas para nuestros nietos de Keynes, el músico y y director de cine y televisión Rudy Gnutti formula cinco preguntas clave a una serie de personas expertas en distintos campos; entre ellas, la del principal biógrafo de Keynes, el también economista Robert Skidelsky, la antropóloga ecofeminista Yayo Herrero, la experta en inteligencia artificial (IA) Raffaella Folgieri, el físico nuclear Fernando Ferroni o el economista Daniel Raventós.
La polarización del trabajo y la creciente desigualdad obligan a preguntarse en qué medida y cómo puede reorientarse el terremoto tecnológico para que sirva al bienestar general.
Soluciones para la vivienda
La izquierda no tiene nada que hacer sin afrontar en serio el problema de la vivienda
Javier Burón, actual director gerente de la empresa pública de vivienda de Navarra, NASUVINSA, advierte de la "bomba de relojería" que supone el difícil acceso a al vivienda, deseada por inversores locales y foráneos en tanto que bien rentable.
En su libro, Burón no solo analiza las oportunidades perdidas para tener en España un parque fuera de la lógica del mercado —la desclasificación de millones de viviendas protegidas, que a su juicio no debe continuar, o la gestión del Estado rescatador de la banca—.
Rompiendo algunos tabúes —dice que no se considera ni Capuleto ni Montesco—, formula después multitud de propuestas para un problema multicausal en la que es central el papel de proveedores de vivienda social y asequible, y también la implicación de la generación boomer. Pese a admirar el modelo de Viena, vista la situación española la inspiración viene de Alemania.
Una de sus propuestas es crear un fondo estatal permanente que compre viviendas, además de aumentar la oferta vía construcción, pero selectiva. No será posible una política "sostenida en el tiempo" y "valiente" respecto al rentismo sin invertir más del 1% del PIB unos cuantos años.
La privatización de la Caixa
El cambio radical de una entidad profundamente social en un banco
El economista Joan Maria Solà Franquesa ha escrito un libro fundamental para comprender el cambio radical que ha experimentado la Caixa, la centenaria institución financiera más importante de Cataluña. Solà, que ha trabajado 40 años en la entidad, de la que ha sido director de su Servicio de Estudios, ha buceado en los archivos de la Caixa, el Banco de España, el Archivo General de la Administración y el Arxiu Nacional de Catalunya, para documentar una rigurosa historia de los hechos más relevantes que han marcado su adaptación “libre u obligada”, a lo largo de más de un siglo. La metamorfosi de "La Caixa", es una brillante síntesis histórica de una gran transformación: la de una caja de pensiones y ahorros nacida en 1902, que fue pionera en emplear una contabilidad moderna y la informática y un modelo de institución profundamente social al servicio de los ciudadanos para convertirse en un gran banco cuyos principales beneficiarios son hoy sus accionistas.
Sobre 'centennials'
Gutiérrez-Rubí indaga sobre una generación "menos feliz"
Unos cuantos jóvenes de entre 24 y 29 años opinan que Alvise Pérez "dice cosas sensatas" o que ha sido "silenciado porque sacaba cosas que no interesaba que se supieran". Es solo un atisbo de la profunda desafección política de la llamada Generación Z, la de los centennials nacidos entre 1995 y 2012, la que siempre ha vivido en crisis. La individualización gradual en el consumo de información se identifica como una de los factores que incide en sus nuevos comportamientos electorales y en su desencanto con la democracia.
Las entrevistas a dos grupos de jóvenes —en Barcelona y Madrid— de una generación especialmente fragmentada y diversa, en la que se combinan "ira más algoritmos" (expresión de Giuliano Da Empoli) forman parte de la indagación de Antoni Gutiérrez-Rubí y sus colaboradores de Ideograma, con el acierto de combinar con voces expertas en distintas áreas. Ojo a la creciente brecha de género, uno de sus principales hallazgos.
Penurias en el país de la abundancia
Un análisis de la pobreza en EE UU acompañado de ideas para erradicarla
Casi uno de cada nueve estadounidenses vive en la pobreza. Si los pobres de EE UU formasen un país, este tendría la misma población que Polonia o Perú. ¿Cómo es posible que tanta gente pase privaciones en la primera economía mundial? Es una pregunta que muchos nos hemos hecho a lo largo de nuestra vida y a la que Matthew Desmond, profesor de Sociología de la Universidad de Princeton, trata de responder en este libro.
El autor sabe de lo que habla. Criado en una familia de escasos recursos, estudió con becas y convivió con personas pobres antes de incorporarse a la clase media como profesor universitario. Desmond analiza las causas de la persistente pobreza en EE UU desde múltiples puntos de vista y también ofrece ideas para erradicarla. El problema, sostiene, no se resolverá hasta que la mayor parte de la ciudadanía estadounidense dé muestras de empatía hacia sus vecinos menos favorecidos. No bastará con que los responsables políticos cambien de actitud, sino que cada persona debe dejar de mirar hacia otro lado y convertirse en “abolicionista de la pobreza”.
Sorprende el optimismo con que Desmond vislumbra el futuro, teniendo en cuenta que los votantes eligieron hace escasos meses a un presidente que no tiene precisamente en un lugar preferente de su agenda el apoyo a los más necesitados. El autor subraya que está empezando a gestarse un movimiento de masas en favor de más justicia social y de una vivienda digna, integrado por sindicatos, asociaciones de inquilinos y movimientos por la igualdad racial, todos ellos comprometidos con la erradicación de la pobreza. Y está convencido de que la mayoría de la ciudadanía estadounidense es consciente de que la economía beneficia a los ricos y perjudica a los pobres, y que los ricos no pagan los impuestos que les corresponden. Haciendo referencia al lema de Donald Trump Make America Great Again (hacer grande a EE UU de nuevo), Desmond afirma que la pobreza es “una miseria y una vergüenza nacional que desmiente cualquier pretensión de grandeza”.
Cooperativas de las clases trabajadoras
Un libro en cuatro lenguas sobre el arraigo popular de la autogestión
Este libro es una auténtica rareza: reúne en un mismo volumen investigaciones muy distintas sobre la apuesta de sectores importantes de las clases populares por modelos económicos autogestionados —cooperativismo, asociacionismo, etc.—, y lo hace, además, en cuatro lenguas, manteniendo las versiones originales en castellano, catalán, francés y portugués como forma de subrayar el respeto a la diversidad sin que ello suponga un obstáculo insalvable.
En el origen de esta aventura está un grupo de investigación de la Universitat Rovira i Virgili, que han puesto el foco en las experiencias de economía social impulsadas por los trabajadores, una trabazón de gran carga política y simbólica que no siempre se conoce como debería ni siquiera en la izquierda.
Los verdugos y la impunidad
Memorable trabajo del jurista Sands, que enlaza a Pinochet con los nazis
El británico Philippe Sands no es solo un muy respetado jurista de derechos humanos, sino también un gran escritor. Ambos universos —el del jurista y el del escritor— suelen moverse en registros que a menudo parecen antagónicos, pero Sands logra hacerlos confluir con un resultado excepcional, de gran valor literario y jurídico.
Una prueba de ello es este apasionante e importante libro, que enlaza el horror nazi con la brutalidad de la dictadura de Augusto Pinochet en Chile y los esfuerzos para que las atrocidades no queden impunes con la única arma del derecho.
El número 38 de la calle Londres, en Santiago de Chile, albergó un centro de detención y torturas tras el golpe de Estado de Pinochet contra Salvador Allende, en 1973, en el que participaron nazis huidos de Alemania tras perder la guerra. Entre los nazis que encontraron refugio en Chile —y que fueron trazando lazos con militares como Augusto Pinochet y su represor en jefe, Manuel Contreras—, destacó Walther Rauff, que había inventado las cámaras de gas avant la lettre, dentro de camiones, para el exterminio de opositores, antes de que la idea se implantara a gran escala en los campos de exterminio.
El libro investiga estos vínculos y la influencia nazi en la represión de Pinochet, la maquinaria creada y sus cómplices —a menudo, económicos —, pero también todos los esfuerzos para evitar la impunidad y hacer justicia, que alcanzaron un momento cumbre con el arresto de Pinochet en Londres, en 1998, gracias a la osadía en España del juez Baltasar Garzón, el abogado Joan Garcés y el fiscal Carlos Castresana, entre otros. Sands, que se involucró en ese procedimiento como abogado de Human Rights Watch, lo revive ahora con detalle y es capaz de enmarcarlo en la Gran Historia, en mayúsculas, del siglo XX con conocimiento de causa, ambición literaria, rigor jurídico y mirada internacional.
Mucho más que igualdad económica
Dos de las personas más influyentes del pensamiento contemporáneo nos aportan nuevos datos y perspectivas
Este libro es resultado de una conversación entre dos de las voces más influyentes del pensamiento contemporáneo. Michael J. Sandel, filósofo político, y Thomas Piketty, economista especializado en desigualdad, exploran juntos el concepto de igualdad desde ángulos que se cruzan, a veces chocan y, en ocasiones, se refuerzan. El libro adopta la forma de un intercambio denso pero ágil, en el que se alternan el análisis histórico, la crítica cultural y la reflexión política.
Uno de los ejes centrales es el diagnóstico de la crisis de la izquierda. Ambos coinciden en que, en las últimas décadas, los partidos progresistas se alejaron de sus bases tradicionales, adoptando una lógica tecnocrática y meritocrática que terminó beneficiando a las élites bien formadas. Piketty recuerda cómo Bill Clinton, durante su mandato, impulsó políticas neoliberales como la desregulación financiera y la reforma punitiva del sistema de bienestar, al tiempo que promovía acuerdos de libre comercio que afectaron de forma directa a los sectores industriales. Sandel observa que esta transformación no fue solo económica: “La izquierda ha olvidado la importancia del reconocimiento moral”, dice, apuntando a una política que deslegitimó las formas de vida no asociadas al éxito académico o profesional.
El mérito
También se aborda el papel del discurso del mérito en el reforzamiento de la desigualdad. Sandel retoma aquí una de sus ideas más conocidas: la “arrogancia meritocrática”. Aquellos que triunfan creen merecerlo todo, mientras que los que fracasan lo viven como una culpa personal. Piketty se muestra de acuerdo en que esa narrativa sirvió de base ideológica para justificar la concentración de riqueza en una minoría, incluso dentro del campo progresista. “La igualdad de oportunidades es una trampa si no se combina con una redistribución real de los recursos”, afirma.
A lo largo de la conversación emergen distintas posiciones sobre qué tipo de políticas serían deseables o viables, pero lo que predomina es la preocupación compartida por el desdibujamiento del ideal igualitario en el discurso político dominante. Hay coincidencias y matices, pero sobre todo una voluntad de recuperar el debate sobre lo que una democracia debe a sus ciudadanos, más allá de los resultados económicos.
Ambos coinciden en que la izquierda debe asumir un nuevo relato político que no se limite a los indicadores económicos. Frente al nacionalismo identitario y la tecnocracia globalizada, proponen reconstruir una noción de igualdad que incluya no solo ingresos, sino también dignidad, reconocimiento y poder político. La conversación, aunque en tono cordial, no elude fricciones: Piketty es más estructural, Sandel más ético, pero en esa tensión se despliega gran parte del interés del libro. A lo largo de sus páginas se percibe la voluntad no solo de analizar el presente, sino de imaginar de forma realista un futuro político distinto.