¿Cuándo se jodió el chavismo?
Análisis crítico y honesto sobre Venezuela
Desde que Hugo Chávez arrasó en las elecciones de 1998, Venezuela se ha convertido en uno de los epicentros de polarización global entre partidarios y detractores del experimento bolivariano, aunque la muerte del líder, en 2013, el cataclismo económico con Nicolás Maduro a partir de 2015 y el giro autoritario ha reducido mucho el campo de los entusiastas. Este libro, escrito sobre el terreno y con los pies en el suelo, es una rareza fuera de trinchera: lo firma un periodista progresista, hoy director de Le Monde Diplomatique en Argentina, pero que sabe que, como subrayó Gramsci, “la verdad es revolucionaria”, con lo que analiza la situación con honestidad y sin comprar ni el marco chavista ni el opositor.
La conclusión es amarga para los que creyeron ver en Chávez el faro del “socialismo del siglo XXI”. El balance del autor es muy negativo y no solo por culpa de Maduro o de la oposición: las raíces mismas que plantó Chávez tienen también, según el autor, mucha responsabilidad en el fiasco.
La sucia realidad de lo que tiramos
Un viaje estupefacto por el negocio de los residuos en el mundo
El periodista británico Oliver Franklin-Wallis se desplazó a una planta de selección de residuos sólidos en 2019 para un reportaje en The Guardian sobre la crisis de las industrias de residuos, pero ahí descubrió que los residuos eran la crisis en sí mismos. Empezó así un concienzudo trabajo que le llevó a visitar cómo se tratan los residuos y el negocio que generan a lo largo de medio mundo. En su país bajó a las alcantarillas y descubrió residuos nucleares; en Ghana constató que Occidente utiliza los países del sur como vertederos, y en India se pregunta cómo el río más sagrado del planeta ha acabado estando tan contaminado.
El autor quiere que sus lectores se involucren: denunciar los abusos de las empresas y de los gobernantes sin escrúpulos, pero también ponerse las pilas en los comportamientos personales.
Más tiempo libre en el futuro 'postrabajo'
El fin del trabajo se evoca en fábricas y oficinas, pero no en hospitales, guarderías o residencias. Y menos aún, en casa
Como el trabajo se vuelve mayoritariamente intenso, desagradecido y precario, desde algunos sectores se promueve un futuro postrabajo en el que este se reduzca a la mínima expresión y ceda la centralidad actual en la vida y en la sociedad. Sin embargo, estos debates apasionantes sobre las transformaciones de la ocupación ignoran todo lo que va más allá del empleo remunerado, como si el trabajo reproductivo, en buena medida destinado a los cuidados, fuera ajeno a cualquier mundo postrabajo.
Helen Hester y Nick Srnicek ponen, en cambio, el foco en un futuro en el que, más allá de los buenos empleos especializados, digitalizados y bien pagados, en nuestras envejecidas sociedades tendrá aún mayor protagonismo el personal cuidador. Eso, por lo que respecta al colectivo asalariado. Pero ¿qué pasa con los 16.400 millones de horas que cada día dedican los hogares, sobre todo las mujeres, a ocuparse (sin cobrar) de personas dependientes, enfermas, niños y niñas o mayores? El dato es una estimación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre los 64 países de los que tiene información. Ese trabajo, que choca contra la lógica de la productividad, queda fuera de los debates.
La soberanía del tiempo
Después del trabajo parte de una promesa fallida: la tecnología no ha reducido la carga del trabajo de reproducción social. Y eso no ha lugar en una sociedad mejor.
La bandera de los autores es la conquista de la soberanía del tiempo, para lo que proponen tanto comunitarizar los cuidados, para que no descansen forzosamente sobre la familia, como fomentar el lujo público, que pasa por impulsar infraestructuras gratuitas como parques, museos y bibliotecas. Los autores sostienen que no es un horizonte utópico. La historia ofrece ejemplos inspiradores.
Libertad para todos
Stiglitz aboga por una socialdemocracia europea revitalizada y un nuevo capitalismo progresista estadounidense
El profesor Joseph Stiglitz, laureado con el premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas, conocido como Nobel de Economía, ha escrito un libro importante sobre un valor humano tan fundamental como es la libertad. Su propósito principal es desmontar la manipulación y la apropiación que ha hecho la derecha de este valor, y más concretamente poner al descubierto la utilización interesada de la libertad que hacen los economistas referentes del neoliberalismo Friedrich Hayek y Milton Friedman, que también han recibido el mismo galardón, para justificar el capitalismo.
Hayek y Friedman sostenían, escribe Stiglitz, que el capitalismo, tal como ellos lo interpretaban, “era el mejor sistema en términos de eficiencia, y que sin el libre mercado y la libre empresa no se podía tener libertad individual”. El profesor de la Universidad de Columbia reprocha a estos economistas defensores del capitalismo desatado que defendieran que “los mercados, por sí solos, seguirían siendo competitivos”. Ciertamente, los defensores del neoliberalismo ignoraron las sucesivas correcciones del capitalismo estadounidense con las leyes antimonopolio Sherman, en 1890, y Clayton, en 1914, y, sobre todo, con la intervención gubernamental de Roosevelt durante la Gran Depresión.
Visión amplia
La preocupación de Hayek era que con tanta intervención del Estado nos encontraríamos en un "camino de servidumbre", como dijo en el libro que escribió en 1944 con ese mismo título. Stiglitz replica abriendo una avenida mucho más amplia. Su propósito es la búsqueda de la libertad, pero la libertad de todos. Recuerda que las personas que apenas tienen para sobrevivir cuentan con una libertad muy limitada, “la libertad para vivir sin necesidades ni miedo y la libertad para desarrollar el propio potencial”. Por ello apela a una “fiscalidad progresiva” para financiar programas sociales y de educación que amplíen las oportunidades de los pobres.
El autor recuerda que la libertad del capitalismo sin límites con la fe ciega en los mercados no reglados ha provocado enormes desigualdades. Destaca que entre los crímenes del neoliberalismo está la liberalización de los mercados financieros que precipitó la mayor crisis en tres cuartos de siglo. Así, sostiene: “La desregulación y la liberalización prepararon el terreno para la deblacle financiera de 2008”. Y precisa: “Reagan y Clinton habían dado libertad a los lobos (los banqueros) a costa de las ovejas (los trabajadores, los inversores ordinarios y los propietarios de viviendas)”.
“Mi objetivo último”, sintetiza, “es entender qué tipo de sistema económico, político y social tiene más probabilidades de aumentar las libertades de la mayoría de los ciudadanos, mediante el debido establecimiento de unos límites justos a las libertades, la elaboración de reglas y regulaciones adecuadas y la aceptación de los trade–offs (compensaciones) correctos”. Su modelo es algo parecido a un nuevo capitalismo progresista estadounidense, una socialdemocracia europea revitalizada o un estado de bienestar escandinavo para el siglo XXI.
Independentistas y ultras
Un estudio riguroso sobre la irrupción de Aliança Catalana
La irrupción de Aliança Catalana y Sílvia Orriols como nuevos actores en Cataluña del nacional-populismo no ha recibido hasta ahora la atención que merece ante el potencial de crecimiento de una formación que apunta a un gran salto al nutrirse de votantes de muchos partidos a la vez, sobre todo independentistas.
El politólogo Xavier Torrens llena este extraño vacío con un libro que analiza las bases de esta formación con la voluntad sincera de entender su dinámica más allá de etiquetas apriorísticas: esta es la mejor forma de poder enfrentarlo con garantías de éxito frente a las manidas respuestas antifascistas, que casi siempre acaban reforzando a estos movimientos.
Torrens ha pasado mucho tiempo hablando y escuchando a todos los actores buscando entender la lógica de esta apuesta, sin que ello implique ni de lejos aceptarla, escudriñando su potencial y situándola con precisión en el mapa global de las derechas extremas.
El peronismo, según Adanti
El humorista se atreve con un imposible: explicar el justicialismo a los españoles
El polifacético Darío Adanti —humorista gráfico, escritor, showman, coeditor de Mongolia y colaborador de Alternativas económicas— se ha atrevido con el “más difícil todavía”: explicar a los españoles qué es el peronismo. No está claro que lo haya conseguido, sobre todo porque él mismo advierte en la presentación de este hilarante libro (parafraseando a Richard Feynman con respecto a la mecánica cuántica): “Si crees entender el peronismo, puede que no lo hayas entendido del todo”.
Pese a ello, el libro radiografía, de forma didáctica, alejado de posiciones polarizadas y siempre con humor, este movimiento tan peculiar, que ha abarcado desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda y que ha dejado una impronta muy fuerte no solo en Argentina, sino en muchos movimientos de América Latina. El trabajo es varias cosas a la vez: un libro, claro, pero también un catálogo de biografías e ilustraciones fantásticas de figuras de la orga, un diccionario de conceptos argentino-peronchos y una buena bibliografía seleccionada. Por fin gorilas, perucas y hasta salames estarán de acuerdo en algo: después de esto, ya fue: ¡casi todo aclarado!
Crónica de medio siglo de conflictos
Una antología del trabajo de Jon Lee Anderson, maestro de periodistas
La editorial Debate publica en dos tomos una oportuna recopilación de artículos del periodista estadounidense Jon Lee Anderson, maestro de reporteros y testigo de medio siglo de acontecimientos históricos. Tras estrenarse en el oficio en Perú a finales de la década de 19 70, Anderson trabajó como enviado especial en Centroamérica para publicaciones como Life y Time. En 1998 entró en el semanario New Yorker, para el que ha cubierto conflictos en Siria, Líbano, Irak, Afganistán y Angola. Autor de una biografía de referencia del Che Guevara, nunca ha perdido de vista América Latina.
La publicación de esta antología de provocador título —tomado de una entrada de su diario adolescente— es una gran oportunidad de disfrutar del mejor periodismo. El primer volumen reúne crónicas escritas desde diversos puntos del planeta, muchas inéditas en castellano, y el segundo está compuesto por perfiles de figuras como el propio Che, Augusto Pinochet, Fidel Castro, Gabriel García Márquez, Hugo Chávez, Muamar el Gadafi y Juan Carlos I.
Madrid y Barcelona, juntas
Un libro recupera la figura de Tierno Galván y su sintonía con Serra y Maragall
El Ayuntamiento de Barcelona y la Fundación Catalunya Europa, fundada por Pasqual Maragall, han tenido la magnífica iniciativa de editar este libro, que recupera la figura de Enrique Tierno Galván a partir del archivo personal del primer alcalde democrático de Madrid tras el franquismo, cedido a la Biblioteca Arús.
El libro pone el foco en las relaciones entre Madrid y Barcelona cuando ambas capitales compartían agenda y complicidades, no exentas a veces de retranca, entre el Viejo Profesor y su pares barceloneses, Narcís Serra y Pasqual Maragall. Pero va más allá al abordar dos retos de la Transición: el gobierno de las ciudades con las arcas vacías y colosales déficits sociales y el proceso de unidad del socialismo. El autor fue militante del PSP de Tierno y luego persona de confianza de Maragall: las mejores manos para este libro.
La protesta y la queja en la democracia
Un valioso análisis del aumento de las movilizaciones ciudadanas en el mundo
La protesta y la queja forman parte fundamental de las democracias. Una primera constatación es que cada vez hay más reivindicaciones por los abusos de los poderes económicos o la desatención de los gobiernos. Este tipo de manifestaciones son cada vez más necesarias para hacer reaccionar a las autoridades y solventar las deficiencias de los sistemas democráticos. Mucho más difícil y complejo, sin embargo, es definir y comprender la queja.
Joan Vergés Gifra, profesor de Filosofía Moral de la Universidad de Girona, ha escrito una valiosa y útil reflexión sobre las consecuencias de ambas formas de expresión ciudadana. Así, apunta el notable crecimiento de las protestas en nuestro país y en el ámbito internacional. Según el Ministerio del Interior, en 1994 se notificaron en España 10.902 manifestaciones, y en 2018 el número aumentó hasta las 53.726. Tomando como referencia los datos del libro World Protests: A Study of Key Protest Issues in the 21st Century, el autor analiza el aumento de las protestas en el mundo.
El libro incluye algunas acciones tan significativas como la Primavera Árabe, el 15M, el #MeToo, el Procés catalán y el Black Lives Matter. Y destaca la huelga general contra liberalización de la agricultura en India en 2020, en la que participaron 250 millones de personas, la movilización más grande de la historia.
Vergés realiza una triple caracterización de los motivos de la protesta: desigualdad socioeconómica, la percepción de que esta situación causa un perjuicio y el entendimiento de que esta desigualdad es injusta. El autor reflexiona sobre el papel de los activistas y la desobediencia civil de la mano de historiadores como Howard Zinn y juristas como John Rawls y Donald Dworkin. Inspirado por Albert Camus, cree que no hay nada más democrático que protestar. Vergés admite que hablar de la queja es más difícil, pero proporciona muchas pistas para profundizar en el tema.
Montes y ríos para leer el mundo
A Franco le venció la geografía que mantuvo vivas lenguas e identidades regionales", dice Tim Marshall
Hoy, cuando el mundo sin comunicaciones casi instantáneas por Internet es un vago recuerdo de generaciones veteranas y los drones se pasean sobre nuestras cabezas, llega (de nuevo) Tim Marshall para recordarnos hasta qué punto las cadenas montañosas, los ríos, los desiertos, los mares y los recursos naturales ayudan a comprender lo que sucede a nuestro alrededor. La tecnología acorta distancias, pero a nadie se le ocurre ir a la guerra, o simplemente elegir amigos o enemigos, sin tener un mapa a mano.
El periodista británico ya dio algunas pistas para entender algo de la compleja geopolítica a través de una decena de mapas en Prisioneros de la geografía. Ahora, en El poder de la geografía, ahonda en la influencia del contexto en las decisiones que toman las personas y sus dirigentes políticos.
Este reportero especializado en información internacional, que ha sido corresponsal de la cadena Sky News y ha cubierto múltiples conflictos para distintos medios, aporta 10 reflexiones sobre nueve países y, como colofón, el espacio, en fase de exploración y colonización.
Explica, por ejemplo, cómo una gran presa y la mayor central hidroeléctrica de África pueden ayudar a Etiopía a dejar atrás siglos de pobreza y violencia étnica, a la par que otorgar a este país sin salida al mar una llave que condiciona la economía en el desértico Egipto, donde la población vive en las orillas del Nilo.
Entre EE UU y China
Mirando el mapa se entienden mejor también los dilemas en que vive Australia, cuya ubicación y aislamiento dificultan una invasión, pero, a la vez, fuerzan a establecer vínculos comerciales con territorios remotos y requieren de una armada fuerte que garantice rutas marítimas abiertas. Su Gobierno mantiene los lazos defensivos con EE UU, mientras que el auge de China —al norte— y el naciente orden multipolar la tientan a un diálogo constructivo complicado con Pekín, pensando en su economía.
Cuanto más lejos, más fácil es verlo. A la vez, resulta inevitable la sensación de simplificación a medida que la lupa se acerca. El libro incluye un capítulo sobre España, donde el autor incide en cómo la geografía también tiene que ver con la dificultad de aglutinar, pese a la antigüedad del Estado, los distintos territorios. Marshall señala que la forma más eficaz de defender España por el norte sería bloquear las estrechas rutas a ambos lados de los Pirineos, por el País Vasco y Cataluña, por lo que "Madrid no quiere ni imaginar que esté bajo control de un Estado catalán o vasco independiente". En la misma línea, asegura que a Franco "le venció la geografía que había mantenido vivas las lenguas e identidades regionales durante tanto tiempo", frente a su intención de crear una España homogénea. Las dificultades para transportar bienes y personas por montañas y ríos son un factor que ha frenado un Estado fuerte y centralizado, y más habiendo colocado la capital en el centro.
En favor del autor cabe subrayar su insistencia en "no ser determinista". Solo pone el foco en el peso de una variable a menudo olvidada, aderezada de historia. Es, sin duda, su interesante aportación.