Tras el 23-F, el misterio del Banco Central
Fascinante retrato del epílogo de la transición.
El asalto al Banco Central de Barcelona, el 23 de mayo de 1981, justo tres meses después del intento del golpe de Estado de Tejero, es uno de los momentos más emblemáticos del final de la transición y uno de los que mejor revela hasta qué punto salió todo bastante bien de puro milagro: la irrupción de un grupo de hombres armados en el banco, liderados por el misterioso Número Uno, exigiendo dinero y la liberación de Tejero, sin que quedara claro ni siquiera si se trataba de delincuentes comunes o de un comando de guardia civiles, de ultraderechistas o hasta de anarquistas evidenció a ritmo de tragicomedia hispana la extrema debilidad de unas instituciones que hacían aguas por todas partes.
El extraño episodio dejó muchos cabos sueltos —las propias autoridades prefirieron correr un tupido velo—, que ahora resuelve con gran talento, rigor y calidad literaria la periodista Mar Padilla, que revisita los escenarios, escarba en la hemeroteca y pasa horas con las fuentes que siguen vivas. Es un libro trepidante que no solo describe muy bien el surrealista episodio, sino que retrata a la perfección una época tan importante como salvaje.
Palabra de Xi
Análisis detallado de los discursos del máximo líder chino: ¿son creíbles?
El analista de conflictos, política internacional y procesos de paz Vicenç Fisas ha analizado al detalle los discursos del presidente chino, Xi Jinping, en sus 10 años de mandato. Aunque cueste creerlo, hace cuatro décadas China integraba la lista de los países más pobres del mundo y hoy, sostiene Fisas, “ha desterrado por completo la pobreza”, en contraposición con el 11% registrado en EE UU. Esta es la clave del respaldo social que pueda mantener el régimen pese a su autoritarismo.
Los discursos de Xi abordan todos los campos de acción política y económica, con palabras que suenan siempre conciliadoras y constructivas. Su apuesta por la filosofía del “ganar-ganar” la cimenta en el respeto, la amistad, la confianza, el beneficio y la comprensión mutuos. Son palabras muy bonitas que no parecen casar con la ideología y la práctica del líder máximo de una dictadura que aplica, a menudo, la pena de muerte.
Otro pasado es posible
Enmienda a la versión oficial sobre el origen de la civilización y la noción de progreso.
El antropólogo estadounidense David Graeber, autor de trabajos de referencia —sobre todo para la izquierda— como En deuda y Trabajos de mierda, falleció en septiembre de 2020, con solo 59 años, muy poco después de entregar este manuscrito, que resultó ser su obra más ambiciosa y que escribió junto con el arqueólogo David Wengrow.
Este monumental trabajo rastrea el origen de antiguas civilizaciones y pone en entredicho la versión hegemónica sobre el progreso humano construido por la clase dominante occidental. Esta visión oficial considera inevitable aceptar que el mundo se ha ido construyendo siempre, desde la invención de la agricultura y la formación de las ciudades, a partir de la codicia, las guerras, el dominio de un grupito de jefes masculinos y la construcción de Estados: un paquete necesario para el progreso.
El trabajo de Graeber y Wengrow supone una enmienda a la totalidad a esta visión hegemónica: en su opinión, ni siempre fue así ni es inevitable que lo sea. Ni siquiera está claro que avancemos en dirección al progreso. Para ello, estudian a fondo muchas civilizaciones olvidadas en todos los continentes, que no acababan de encajar con este patrón pese a impulsar también grandes urbes y vivir de la agricultura, y se formulan nuevas preguntas, que acaban alumbrando un marco alternativo. Todo ello, con una mirada global - no eurocéntrica - y con la pasión de quien está convencido de estar descubriendo un nuevo mundo que, aunque sea antiquísimo, aporta claves que podrían mejorar el presente de la humanidad.
Hay mucha erudición en este trabajo y también mucha imaginación, aunque no necesariamente más que la que han exhibido otros académicos que, a partir de meras especulaciones, han forjado verdades legitimadoras de modelos sociales y políticos muy injustos.
El cambio climático no es un chiste
El humorista gráfico Darío Adanti analiza la situación de emergencia que afronta el planeta en un cómic muy serio y documentado, pero sin renunciar a hacernos reír.
La evolución de los indicadores de emergencia climática es tan negativa y, pese a ello, la reacción ante un desafío de semejante magnitud es tan exasperantemente lenta que no es de extrañar que conduzca a reacciones depresivas o de arrojar la toalla. Pero entre reír y llorar, el humorista gráfico Darío Adanti, cofundador de la revista satírica Mongolia y colaborador de Alternativas económicas, siempre opta por lo primero. Y sin rendirse jamás.
En este ensayo gráfico sobre el cambio climático, Adanti aparece como el personaje de la obra que va repasando la situación en que se encuentra el planeta, bien sintetizada por el título: El meteorito somos nosotros. Es decir: si no hacemos nada, se viene un impacto equivalente al del meteorito que aniquiló a los dinosaurios, pero esta vez como consecuencia de la mala cabeza del Homo Sapiens.
El punto de partida es, lógicamente, sombrío, pero el libro es incluso luminoso. Como no podía ser de otra manera tratándose de Adanti, abunda el humor y también el esfuerzo para no quedarse en el lamento y encontrar soluciones, dirigidas tanto a lo que pueden hacer los individuos como las instituciones para enderezar la situación y evitar el colapso.
Esta actitud propositiva y hasta humorística, pero sin pretender edulcorar nunca el marco de riesgo extremo en que nos encontramos, con un registro de cómic y no de sesudas tesis doctorales, puede ser especialmente interesante para captar el interés del público más joven y también del ciudadano medio, menos involucrado en el activismo.
El potencial divulgador —y hasta de llamada a la acción— es enorme, puesto que todo está basado en una profusa bibliografía científica e histórica que el autor maneja bien y que va analizando —y citando— a lo largo del libro de forma amena y hasta divertida, como quien que no quiere la cosa.
El volumen repasa las aportaciones de los científicos y científicas —estas últimas tantas veces olvidadas, pero no en este libro — en la comprensión de cómo funciona la atmósfera —"nuestro gran océano aéreo", que dijo Tim Flannery— y la interacción con el ser humano desde los inicios de los tiempos hasta la temible llegada del Antropoceno. Y, por supuesto, analiza con detalle las conclusiones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y especialmente el sexto informe de evaluación (2021-2022), cuya rotundidad en señalar que vamos muy mal no parece que sea asimilada de verdad ni por las instituciones ni por los ciudadanos, que suelen actuar como si nos sobrara el tiempo y, evidentemente, no es así.
Es una síntesis, pues, muy documentada del gran reto de nuestra época, que no es otro que cómo revertir la situación de emergencia climática. Adanti aporta un registro original que puede interesar a grandes públicos e incluso ahorrarles una depresión porque siempre aporta salida.
Nada es lo que parece
La agenda de la fraternidad
Una brújula para recoser de verdad las sociedades en un nuevo contrato social.
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Insumisión a las guerras
Eso del metaverso
El proyecto de trasladar la vida a un enorme videojuego.
Futuro ¿Está dispuesta la generación de las pantallas y los videojuegos a vivir en un mundo virtual?
Las sombras del poder económico alemán
Algunas de las más destacadas dinastías empresariales de Alemania se construyeron en simbiosis con el nazismo.
Dinastías. El libro incluye árboles genealógicos de hasta tres generaciones de las principales sagas analizadas