La tecnología irrumpe en los cuidados
Suara cooperativa desarrolla proyectos de asistencia avanzada para su personal y para las personas a las que atiende
Las posibilidades de la tecnología no se detienen en el umbral de la puerta de la atención a las personas. O, mejor dicho, al revés. Suara cooperativa, un grupo sin ánimo de lucro de cerca de 5.000 profesionales, la gran mayoría de las cuales mujeres, y principalmente dedicadas a servicios sociales, atención a la dependencia, bienestar y salud, tercera edad e infancia, ha optado por un cambio cultural en busca de la innovación en cada lugar de trabajo.
A raíz de la pandemia, la empresa reconvirtió grandes espacios desaprovechados de un casi nuevo edificio de oficinas —cosas del teletrabajo— en un laboratorio de innovación social, recién inaugurado y hoy parte de la red europea ENoLL de Living Labs o ecosistemas abiertos de investigación, experimentación y cocreación.
En un paseo por el laboratorio uno se topa con una impresora 3D que puede fabricar una cuchara adaptada a personas con alguna discapacidad y que el personal aprende a manejar. O con una sala inmersiva donde se proyectan vídeos en 3D que ayudan a relajarse contra el estrés. La educadora social Natalia Alonso explica que por ella han pasado en ocho...