Crisis climática // ¿Quién pagará los daños?
Los gobiernos y el sector de los seguros comienzan a anticiparse a los próximos desastres naturales.
Los gobiernos y el sector de los seguros comienzan a anticiparse a los próximos desastres naturales.
Para conseguir precios justos y afrontar con éxito la revolución tecnológica, los productores tienen la opción de asociarse y apostar por la calidad.
Ecología: La UE aumenta a partir de este año la exigencia sobre la calidad del aire. A los Estados les queda aún un trecho que recorrer para cumplir con sus obligaciones.
“Ninguna política puede salir significativamente adelante si no la acompaña una ciudadanía concienciada, y esta realidad es la que la educación ambiental aspira a conseguir”. Con estas palabras la Universidad de Alcalá y el resto de organizaciones convocantes presentan el próximo Congreso Internacional de Educación Ambiental, que contará con personalidades de renombre, como Susan George y Federico Mayor Zaragoza.
La Asociación Española para la Economía Energética (AEEE) celebra su XV Congreso Anual, que pretende acentuar los lazos entre la Universidad, los reguladores y las empresas con intereses en áreas tales como la economía de la energía, el medio ambiente y el cambio climático.
La ficción de nuestro tiempo nos ha acostumbrado a los enemigos exteriores, no a nuestra propia responsabilidad.
Entrevista a Swanhild Klink (Karlsruhe, 1991), economista experta en temas medioambientales, es la coordinadora de proyectos de Neue Effizienz.
En un mundo imprevisible, complejo y convulso, las alarmas por todo lo que no funciona coexisten con señales positivas que permiten albergar algunas dosis de optimismo.
“Las decisiones del Gobierno chileno de cancelar la celebración de la COP 25 en Chile –ignorando a los movimientos sociales chilenos y del resto de América Latina y su trabajo previo de meses– y del Gobierno español de acoger el evento obligan a los movimientos sociales de España a tomar un relevo sobre el que no han sido consultados, en un marco temporal casi inasumible para asegurar una contestación social adecuada…”
Hoy, el 54% de la población mundial vive en áreas urbanas, proporción que que aumentará al 66% para 2050. Además, el cambio climático causará presiones e incertidumbres que plantearán desafíos para la sociedad, la economía y el medio ambiente.
El aumento de las dificultades para formar un nuevo gobierno no hace más que alejar la solución de los problemas concretos que más angustian a los ciudadanos. Estas dificultades son mayores si se considera que no se trata solo de lograr los apoyos suficientes para investir a un nuevo presidente, sino de asegurar la aprobación de un nuevo presupuesto para poder gobernar. Este país no puede seguir funcionando con los Presupuestos del Estado de 2018.
El reto de salvar el planeta con una transformación de las bases de nuestro sistema económico necesita un plan de inversión masiva que la Comisión Europea cuantifica en 180.000 millones de euros al año y durante los próximos 20 años.¿De dónde se puede sacar el dinero?
El Banco Central Europeo ha admitido los riesgos financieros ligados al cambio climático. Pero su plan de compras masivas no refleja que los haya tomado en serio. El mercado de ‘green bonds’, por otro lado, está aún en pañales.
Grupos ecologistas como Greenpeace, Amigos de la Tierra, el World Wild Fund (WWF) y Ecologistas en Acción llevan muchos años movilizándose en las calles, y en particular cada vez que los líderes políticos se han reunido para abordar cuestiones relacionadas con el calentamiento global.
La transición energética a una nueva economía basada en las energías limpias no podrá tener éxito sin implicación de la ciudadanía, que debe pasar de ser consumidora pasiva a gestora activa de la demanda energética.
En abril de 1815 el volcán Tambora, situado en la actual Indonesia, reventó literalmente: fue la mayor erupción en casi 20 siglos. Las cenizas que arrojó hacia los niveles altos de la atmósfera circularon en torno al planeta, lo protegieron del Sol e hicieron que 1816 fuera el famoso año sin verano.
El 37% de la red ferroviaria española no está electrificada. Para circular por ella se utilizan trenes que funcionan con diésel. Se calcula que electrificar un kilómetro de vía única tiene un coste medio de medio millón de euros. Harían falta más de 2.800 millones. La lucha contra la emergencia climática lo exige.
Portugal y Bulgaria son los dos países donde más disminuyeron las emisiones de dióxido de carbono (CO2) durante 2018, según los datos de Eurostat de mayo. España también logró disminuir las emisiones (el 3,2%) pese a mantener el crecimiento macroeconómico.
“Las lógicas del diseño y la construcción arquitectónica están en continua adaptación al contexto en el que operan. Su sistema de métodos y principios se expanden para afrontar retos tales como el cambio climático, las disrupciones tecnológicas, las debacles económicas y geopolíticas, o los movimientos demográficos, entre otros grandes cambios globales”
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