¿Se acuerdan de Silvio Berlusconi? Qué payaso nos parecía, ¿verdad? Cuando irrumpió en el escenario político italiano, hace 20 años, pensamos que se trataba de una anomalía grotesca, generada por un colapso institucional.
Economía: Para obligar al Gobierno italiano a revisar sus presupuestos a la baja, la Comisión cuenta con los mercados financieros, una estrategia arriesgada.
Presupuesto: La Comisión Europea considera que el déficit público previsto por el Gobierno italiano para 2019 no se ajusta a las normas de la zona euro.
Desafección: Un Ejecutivo de euroescépticos gobierna uno de los países históricamente más proeuropeos. Más de dos décadas de austeridad continuada han provocado un hartazgo que ahora amenaza también a Bruselas.
El proyecto de ley Pacte es un cajón de sastre que recoge múltiples disposiciones que responden a las expectativas patronales: reducción de los derechos sobre las transmisiones de empresa, elevación del umbral a partir del cual una empresa debe acudir a un auditor de cuentas o supresión de la obligación de informar a los asalariados en caso de cesión que introdujo la ley Hamon sobre la economía social y solidaria (ESS).
Poder: Para gobernar, el Movimiento 5 estrellas, que ha forjado su popularidad sobre la crítica de las élites, debe salir de la ambigüedad y lidiar con los partidos tradicionales.
Regulación: El Gobierno de Roma busca un resquicio en las nuevas normas europeas sobre rescates bancarios para evitar que los particulares pierdan su dinero.