Theresa May: Prisionera de sus contradicciones, de la división ‘tory’ y con la negativa de los Veintisiete a revisar el acuerdo, se esfuma una salida benigna de la UE.
La recuperación económica, lejos de llegar a todos, ahonda en la deuda social que sufre un país donde un tercio de los hogares sufren por el paro y la falta de ingresos.
Por Philippe Lamberts(Eurodiputado, copresidente del Grupo de los Verdes / Alianza Libre Europea en el Parlamento Europeo, miembro del Partido Ecolo (Bélgica))
Salvar el proyecto europeo significa volverlo a poner al servicio de la prosperidad compartida. París tiene la responsabilidad de forzar un cambio de rumbo
Desencanto: La UE cumple sesenta años sumida en una crisis que sólo podrá resolver con una vuelta atrás o una unión más fuerte. Una alianza económica y monetaria incompleta se ha convertido en fuente de desequibrios.
Los políticos hablan. La realidad actúa. Los movimientos comerciales y financieros en el mundo han tocado techo y se han convertido en baza electoral. Europa defiende poco su mercado interior
Sin tiempo: La incapacidad para dar una respuesta coordinada al drama de los refugiados amenaza la libre circulación de personas y el propio futuro de la UE.