Reino Unido, decadencia en el horizonte
Coyuntura: Crecimiento a la baja, inflación, incertidumbre sobre las inversiones extranjeras... el ‘Brexit’ comienza a mostrar sus efectos negativos.
Coyuntura: Crecimiento a la baja, inflación, incertidumbre sobre las inversiones extranjeras... el ‘Brexit’ comienza a mostrar sus efectos negativos.
DESCONCIERTO A Theresa May le salió el tiro por la culata. Los votantes británicos frenaron en seco el intento de la líder conservadora por obtener en las urnas un mandato claro para negociar un Brexit duro con la Unión Europea.
En un ambiente de fervor patriótico, los euroescépticos duros han impuesto a los británicos la idea de un ‘Brexit’ rápido y con las menores concesiones posibles
Negociaciones: La primera ministra británica acusa a la Unión Europea de los males de su país y muestra sus intenciones respecto a la salida: línea dura.
Esta temporada se habla mucho de las cosas británicas, generalmente para criticarlas. Lo que ocurre parece feo. A veces lo es. El referéndum, la retirada de la Unión Europea, los episodios de xenofobia y cierto auge del borrachuzo nacionalista que grita, pinta en mano, himnos patrióticos y obscenidades se mezclan en una estampa poco reconfortante.
Joseph E. Stiglitz es un sabio. Pero es sobre todo un científico con una gran vocación social como reconoce cuando señala: “Martin Luther King ha tenido gran influencia en mis ideas económicas”. Premio Nobel de Economía en 2001 por el análisis de los perjuicios que causa la asimetría de la información entre las grandes corporaciones y los ciudadanos.
Impuestos: La rebaja fiscal a la gran empresa, relacionada con el aumento de la desigualdad.
Divorcio: El proceso de salida de la UE despierta muchas incertidumbres. El nuevo Gobierno británico debería despejar cuanto antes algunas de ellas.
Crítica El economista consideró la liberalización del comercio internacional ventajosa para todos y la erigió en ley universal, pero sus cifras son falsas
Tiempo de recolección en La Segarra. En el campo están contentos porque la cosecha de cereales se perfila muy buena. Sembraron bien... No como otros. El verano empezó de infarto, con tempestad al otro lado del canal de la Mancha. David Cameron sembró vientos. Ahora sólo queda el desconcierto.
Adiós: El rechazo de Reino Unido abre un periodo de enorme incertidumbre en la Unión Europea, obligada a cambiar si quiere mantenerse a flote.
Este mes, la Unión Europea (UE) se enfrentará al desafío que supone el referéndum en Gran Bretaña sobre su permanencia como miembro. Este será uno más de los grandes retos que debe afrontar.
Referéndum: Los partidarios del ‘sí’ tratan de convencer al votante con pronósticos aciagos sobre el futuro de la economía si el Reino Unido dice adiós a la UE.
La salida de la Unión significaría una caída del PIB nacional del 3%. Tras duras negociaciones, vendrían las deslocalizaciones
Los ciudadanos del Reino Unido votan el 23 de junio si desean permanecer en la Unión Europea o abandonar las instituciones de la UE
Competencia: El flujo masivo de acero barato procedente de China amenaza la supervivencia del sector en Europa. A la UE le está costando reaccionar.
En febrero debían finalizar las negociaciones entre el Gobierno británico y sus socios de la Unión Europea para hacer progresar el contrato de adhesión del Reino Unido a la Unión. El desenlace era previsible: concesiones por ambas partes. Ello permitiría al primer ministro, David Cameron, pedir (...)
Puede que Jeremy Corbyn y Bernie Sanders no lleguen nunca al poder, pero su denuncia de las desigualdades no se esfumará fácilmente
La economía británica parece haber entrado en un círculo virtuoso: cae el paro, crece el consumo y la inflación está bajo control. El Banco de Inglaterra apunta a una subida de los tipos de interés en 2015.
Regresa la calma en Gran Bretaña, debido al buen comportamiento del consumo de los hogares y la interrupción de la política de austeridad.
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