El futuro del coche se juega en la mina
Es una ilusión creer en una mera sustitución del actual parque automovilístico. No hay tanto litio ni cobalto disponibles, y su extracción también estresa al planeta (y a la población).
Es una ilusión creer en una mera sustitución del actual parque automovilístico. No hay tanto litio ni cobalto disponibles, y su extracción también estresa al planeta (y a la población).
La falta de infraestructuras para aprovechar el auge de los vehículos menos contaminantes pone en entredicho la capacidad de Pekín para luchar contra el cambio climático.
Uno de cada 10 coches matriculados en 2021 fueron modelos electrificados. El proceso hacia una movilidad más sostenible avanza, pero con lentitud.
El Gobierno trata de acelerar la transición con más subvenciones al cambio de vehículo y nuevos puntos de recarga.
Los Estados europeos quieren crear su propia industria de baterías para acelerar la transición al coche eléctrico, pero el Viejo Continente no avanza coordinadamente.
Pionero: El estadounidense Henry Ford fundó la Ford Motor Company nada más comenzar el siglo XX. Después creó un modelo de organización que logró combinar producción y consumo de masas y que fue rápidamente imitado por la competencia.
Los fabricantes de coches recobran fuerza gracias a las exportaciones, pero las ventas nacionales no levantan cabeza tras el rebrote otoñal del coronavirus.
Son los euros de ayuda para la compra de un coche diésel o de gasolina (con emisiones de hasta 120 gramos de CO2) aprobados por el Gobierno, que quiere que estos vehículos no circulen en 2050. La ayuda para los coches sin emisiones es de 4.000 euros.
Ni el Gobierno, ni los trabajadores y trabajadoras, ni la mayor parte del mundo cooperativo piensan que sea posible hacerlo en una empresa como Nissan.
El grupo sentencia su histórica fábrica de Barcelona, que ha vivido una década progresiva de inanición en la carga de trabajo, en un entorno muy complicado para el sector. La industria del motor se prepara para una reconversión mayor. Viene un coche eléctrico, conectado, compartido y autónomo, entre nuevas costumbres y la emergencia climática.
Viene un coche eléctrico, conectado, compartido y autónomo. Este sector clave en la economía se prepara para una reconversión mayor.
La medida se resume en la necesidad de quitarle espacio al coche privado para dárselo al transporte colectivo y, sobre todo, a la ciudadanía, a la que se incentiva a caminar. El objetivo es reducir la congestión de tráfico y la contaminación atmosférica y acústica.
Cada vez habrá menos espacio para el coche y más para transporte público y medio como la bicicleta. La bicicleta es barata, ocupa menos espacio, no contamina y es saludable porque se hace ejercicio de modo que deben priorizarse los modos de desplazamiento más vulnerables, sin restar, sin embargo, espacio al peatón, sino a los coches privados.
La Dirección General de Tráfic o (DGT) ha clasificado recientemente a los coches en función de cuánto contaminan, mediante un sistema de etiquetas. Pero aunque este sistema supone un avance respecto de la situación anterior, no reconoce la realidad de la contaminación de parte de los vehículos, como han denunciado organizaciones como Ecologistas en Acción.
El salto al coche eléctrico debe ir acompañado de menos vehículos en las calles y eso plantea un reto: electrificar las infraestructuras necesarias que deben permitir la recarga de los vehículos en los aparcamientos, las gasolineras, las calles y las carreteras.
Nueve de cada diez coches de particulares están parados la mayor parte del tiempo. Hay personas expertas en movilidad que estiman incluso que, si nos atenemos al uso, no haría falta ni el 10% del parque existente, siempre que se potenciaran medios de transporte alternativos.
Negociación: Tras el intento de fusión de los gigantes del automóvil, suspendida en junio, hay una apuesta por el tamaño desfavorable para el grupo francés.
Compartido: Las cooperativas de coches crecen a fuerza de colaboración y encuentran una fórmula financiera basada en lo colectivo.
¿En España hay muchos o pocos coches? Más allá de fijarse en el tamaño del parque de automóviles, la clave reside en relacionarla con la población. Los países con una proporción más elevada son Luxemburgo e Italia, ya sea debido al elevado nivel de renta o por una cuestión cultural, y en ambos casos por encima de los 600 vehículos de pasajeros por cada 1.000 habitantes
Gobernanza: Presentado como un líder de gran visión, el presidente de Renault-Nissan se ha distinguido, sobre todo, por su obsesión por reducir costes.
Recibe cada mes la revista en casa y ten acceso a todos los contenidos online.