Primero fue considerado una auténtica revolución para acabar con la dependencia energética, y Estados Unidos se puso a la cabeza de ella. Europa parecía que quería explorar sus posibilidades.
Es uno de los grandes debates en ciernes. ¿Tiene sentido invertir cuantiosas cantidades de dinero en grandes infraestructuras que dentro de 20 o 30 años se tendrán que utilizar cada vez menos o incluso deberán cerrar?
Los gobiernos locales tienen en sus manos la posibilidad de crear un instrumento que ayude a mejorar la política energética de sus ciudadanos: la creación de operadores que comercialicen electricidad verde como alternativa a las compañías que actúan en el mercado.
Invertir en energías renovables es encender un motor que genera empleo. Es cierto que la transición significará también destrucción de puestos de trabajo vinculados al modelo de producción actual, alimentado por los combustibles fósiles, pero según el estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) Perspectivas sociales y del empleo en el mundo 2018, por cada empleo que se destruya se acabarán creando cuatro.
Ya es posible en algunas ciudades: incentivar la eficiencia energética, y las inversiones para mejorarla en la vivienda, mediante descuentos en el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI). Este impuesto es potestad de los gobiernos locales, y cada uno decide cómo lo maneja desde que, en el año 2015, el Gobierno central abrió la posibilidad de utilizar el IBI con fines medioambientales.
Ecooo nació hace doce años con el propósito de demostrar que otro modelo energético es posible. Para conseguirlo, está tejiendo una red de instalaciones fotovoltaicas por toda España con la participación de los ciudadanos.
En el río revuelto de la crisis, las cooperativas del sector energético, tecnológico y de las ‘telecos’ buscaron la suma de fuerzas. Seis años después de su creación, su composición se depura y su oferta se centra en la eficiencia energética y el ahorro de costes.
Sense comercials estrictes i només amb el boca-orella, la cooperativa d’energia verda gestiona ja 50.000 contractes, no para de créixer i factura 21 milions d’euros. L’ambició és molt superior: vol canviar el model energètic.
Enmig de les aigües tèrboles de la crisi, les cooperatives de l’energia, la tecnologia i les ‘telecos’ van sumar forces i van crear Uni.co. Sis anys després, la composició del projecte es depura i l’oferta se centra en l’eficiència energètica i l’estalvi de costos.
Foto artículo: Som Energia: verde, fácil y cooperativo
La cooperativa de energía 100% limpia distribuye energía renovable por todo el territorio español (menos Canarias), y también tiene sus propios proyectos productivos. Consumir energía 100% renovable en casa o en la oficina, controlando la gestión de la empresa (...)