Bancos centrales: ¿la caída de los dioses?

Las autoridades monetarias son una parte más de los grandes problemas económicos de nuestro tiempo: ni anticipan las dificultades ni ayudan a resolverlas cuando aparecen.

Por Juan Torres López

Mal de muchos, ganancia de unos pocos

No todo el mundo pierde: las compañías energéticas, los bancos y el oligopolio de los cereales hacen su agosto con la subida de los precios.

Por Juan Pedro Velázquez-Gaztelu

Un dilema para los ahorradores

Castigo ¿Por qué las políticas financieras benefician a los inversores y a los solicitantes de crédito más que a los depositantes?

Por Ricard Ruiz de Querol
Editorial

La revolución de los consumidores

El 17 de mayo el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emitió cuatro sentencias (dos de España, una de Italia y otra de Rumanía) que significan un salto cualitativo a favor de los derechos de los ciudadanos.

Por Andreu Missé

23 de mayo // Conferencia anual de FEBEA

La conferencia anual de la Federación Europea de Bancos Éticos y Alternativos (FEBEA) reúne a profesionales y expertos en el campo de las finanzas éticas y la economía social a nivel europeo e internacional.

La cifra // 25

Son los puntos básicos en que la Reserva Federal ha subido los tipos de interés, que en EE UU se sitúan en una horquilla de entre el 0,25% y el 0,5%. La primera subida desde 2018, tras una larga etapa en niveles por los suelos, no será la última, con la inflación disparada.

Oficinas bancarias: pocas y mal atendidas

El presente artículo no pretende poner de manifiesto el fenómeno llamado exclusión financiera por ser ampliamente tratado y que los ciudadanos perciben como el título de este. Mas bien se plantea presentar las circunstancias que han llevado a la situación actual,  de cuyo conocimiento se puedan derivar soluciones a la exclusión.

Por José Santos Pulido
El oráculo impertinente

¿Para qué servirán los bancos?

La banca nunca ha respondido a ninguna de las definiciones que el diccionario ofrece sobre el término popular: ni pertenece al pueblo, ni procede de él, ni está relacionada con la parte más desfavorecida del pueblo (salvo cuando se trata de desahucios), ni está al alcance de la gente más pobre, ni es estimada por el público en general. 

Por Enric González

Menos préstamos para la vivienda

El crédito para la adquisición de viviendas tocó máximos en 2011, con 628.000 millones de euros. El saldo vivo, o la parte pendiente de pago de la deuda, se ha reducido el 22% en una década. La tendencia ha seguido en los últimos tres años, como refleja el gráfico.