El TTIP, contra nuestras necesidades

Nos enfrentamos a una crisis global que es a la vez democrática, socioeconómica y ecológica. De ahí que cualquier herramienta comercial que negocie la Unión Europea tendría que mejorar la calidad democrática de nuestra sociedad, disminuir la desigualdad y la brecha entre los más enriquecidos y más empobrecidos, y combatir de forma eficiente el cambio climático.

Por Florent Marcellesi

Comercio o proteccionismo

El control democrático europeo sobre el TTIP (Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones, por sus siglas en inglés) es absoluto; otra cosa es la pretensión de los grupos de presión empresariales.

Por Xavier Vidal-Folch

Un capítulo muy controvertido

Medio ambiente y salud: Los ecologistas ven en el TTIP muchos peligros. La Comisión dice que no hay riesgo alguno.

Por Mariana Vilnitzky

TTIP, la soberanía secuestrada

Libre cambio: El proyecto de la UE y EE UU amenaza el poder de los órganos democráticos
a cambio de un beneficio casi nulo.

Por Jacques Adda

La gran guerra de la PAH

Vivienda: La defensa de los derechos de las personas desahuciadas se extiende a los parlamentos autónomos.

Por Andreu Missé

Condena por daños morales

Justicia: Bankia ha sido sancionada por el sufrimiento psicológico causado por la venta de participaciones preferentes.

Por Andreu Missé

El Este reta los valores de la UE

La primera ministra de Polonia, Beata Szydlo, transmitió un mensaje muy claro a los diputados del Parlamento Europeo cuando se presentó ante ellos en enero pasado: “Somos un Estado soberano, una nación libre. Los problemas polacos tienen que solucionarse en Polonia”. 

Por Ariadna Trillas

La Europa hacia atrás

Sin tiempo: La incapacidad para dar una respuesta coordinada al drama de los refugiados amenaza la libre circulación de personas y el propio futuro de la UE.

Por Ariadna Trillas

Armas españolas en Oriente Próximo

La llegada de Pedro Morenés al Ministerio de Defensa en 2011, ha marcado un hito en las exportaciones de armas españolas. Esto ha sido así por un motivo, porque Morenés, antes de ser ministro, había desempeñado diversos cargos en empresas militares y de seguridad.

Por Pere Ortega