55 — DESESCALAR // Día 7

Un neologismo que cada cual entiende a su manera. El sueño mayoritario es volver a hacer cuanto antes lo que hacíamos a principios de marzo. O, sobre todo, algunas de las cosas que más nos gustaban. 

Por Albert Recio

50 — PRODUCTIVIDAD // Día 2

Una de las justificaciones más utilizadas de las desigualdades salariales es la productividad. Cobra más quien es más productivo. A los estudiantes de Económicas se les inculca esta idea, pero su base real es más que discutible. Lo es el propio concepto de productividad. La pretendida ciencia económica suele utilizar conceptos vagos que no sirven para trabajar con precisión. Hicks, un importante economista neoclásico, llegó a decir que si para un empresario alguien resultaba molesto (o sea, un o una sindicalista demasiado reivindicativo), esto se tenía que considerar menos productivo. Si un pope utiliza los conceptos con tanta manga ancha podemos temer lo peor de sus discípulos.

Por Albert Recio

38 ­— FRAGILIDAD // Día 19

De golpe, el virus ha alimentado un sentimiento de fragilidad. Las sociedades occidentales se sentían seguras. En los últimos 70 años las guerras han tenido lugar en países externos (aunque el conflicto yugoslavo estaba ahí al lado), la tecnología y los avances científicos nos daban seguridad, aunque ya hacía tiempo que el paro, la precariedad y la vivienda estaban generando grandes espacios de inseguridad. Pero como son cuestiones que afectan a grupos desfavorecidos, para muchos eran preocupaciones lejanas.

Por Albert Recio

5 —ECONOMÍA DE GUERRA // Día 17

Hoy se ha hecho público el plan de choque del Gobierno, bastante sensato dada la situación: trata de garantizar rentas a quien pierda el empleo (aunque llevara pocos meses contratado) y aportar financiación a las empresas. Su coste y su viabilidad dependen de algo incierto: cuánto durará la situación. La presunción del Gobierno es no dejar a nadie fuera, pero en las circunstancias actuales es más un buen deseo que una realidad.

Por Albert Recio

El trabajo ya no es lo que era // Y el trabajo dejó de ser un lugar

"Cada vez es más difícil contestar a la pregunta: ¿Dónde trabajas?", escribe Albert Cañigueral en El trabajo ya no es lo que era. Se trata de un libro que se adentra en las transformaciones del mundo laboral de la mano de la tecnología, que reivindica la diversidad de modelos de trabajar (y de vida) existentes y que reclama una mirada pública, política y mediática, que reconozca e interiorice, guste o no guste, esa nueva realidad.

Por Ariadna Trillas

Graneros de empleo

La necesidad urgente de perfiles digitales coexiste, en plena debacle, con oportunidades en educación, salud y cuidados. 

Por Ariadna Trillas

Los apuros de la comunidad paquistaní de Barcelona

La comunidad pakistaní forma parte del paisaje de Barcelona desde hace muchos años. Ahora, la pandemia ha golpeado muchas de las formas en que sus miembros se ganan la vida. Una consecuencia de ello es el aumento del hacinamiento en pisos compartidos por aquellos que ya tenían unas condiciones laborales precarias antes de la llegada del virus. La ayuda mutua es la única opción que les queda a quienes no tienen acceso a prestaciones de la Generalitat.

Por Paula Blanco

Emanciparse sale caro

Pablo decidió hacer las prácticas de su formación en Madrid en una productora audiovisual de documentales. Al ser obligatorias, no eran remuneradas. Este vallisoletano se mudó en 2014, cuando "todavía se podían encontrar habitaciones baratas". Su aventura en la capital española se acabaría después de seis meses y tres pisos distintos, una historia que se repite con distintos nombres, abusos y razones entre aquellos que emigran a las grandes ciudades en busca de oportunidades y de la ansiada independencia.

Por Paula Blanco

¿Adiós a la banca pública en España?

Inversión: Alemania y Francia tienen bancos públicos y nos impresionan por su  equilibrio territorial y social. No hay zonas vaciadas, sus pueblos están llenos de vida.

Por Aurora Martínez

Frances Perkins

La ministra de Trabajo de Roosevelt impulsó el seguro de paro y el salario mínimo en EE UU.

Por Christian Chavagneux

Menos empleo en las zonas rurales

El campo español ha perdido dos millones de personas ocupadas desde 1976, según un estudio de Funcas. Y no solo eso. Uno de los elementos que mide el riesgo de exclusión social es la proporción de hogares con baja intensidad de empleo (aquellos cuyos miembros en edad de trabajar lo hicieron menos del 20% de su potencial de trabajo). Tras la crisis de 2008 aumentó mucho. Pese a la mejoría posterior, la diferencia entre la situación en las zonas urbanas y rurales, en detrimento de las segundas, se ha cronificado.

Jóvenes: futuro incierto

La crisis derivada de la pandemia trunca de nuevo las expectativas laborales y vitales de las nuevas generaciones.

Por Juan Pedro Velázquez-Gaztelu

El plan europeo contra el paro juvenil no se adapta a los retos de la covid-19

Miles de jóvenes se enfrentan cada día al desafío de encontrar un trabajo en tiempos tan inciertos. Miles de historias de quienes han perdido su empleo por la pandemia se mezclan con las de aquellos que buscan una oportunidad tras acabar sus estudios. La Comisión Europea lo sabe y ha buscado un plan de choque para no alcanzar los niveles de desempleo juvenil de 2013. ¿La solución?  Reutilizar un plan de empleo de hace siete años que ya tenía algunas costuras rotas y que no se ajusta a la situación actual, una propuesta que desentona con la expresada voluntad de ayudar a las nuevas generaciones.

Por Paula Blanco

2. Un paro escaso estimula la subida de salarios

Es muy probable que el economista neozelandés Alban William Phillips (1914-1975) jamás pensara que su fama iba a ser tan duradera. En 1958 publicó un artículo empírico basado en datos británicos que demostraba que cuanto más bajo es el paro, mayor es la tendencia de los salarios a subir rápidamente.

“Antes que bajar las pensiones deberían subir los impuestos y las cotizaciones”

Octavio Granado (Burgos, 1959) es profesor de enseñanza media, pero ha dedicado prácticamente toda su vida adulta a la política. Tras casi dos décadas como senador, en 2004 fue nombrado secretario de Estado de la Seguridad Social. Es el único miembro del equipo económico del Gobierno que estuvo ininterrumpidamente los siete años y medio de José Luis Rodríguez Zapatero en la Moncloa. 

Por Juan Pedro Velázquez-Gaztelu